Las nasas de pesca son utilizadas para capturar marisco gallego en zonas de difícil acceso.
Se trata de redes de pesca pasivas en forma de cilindro que se estrechan en forma de embudo invertido y se utilizan con cebo para atraer a los animales.
Hay diferentes tipos de nasas según la especie de captura, como nasas de nécora, de camarón, de langosta y de centolla, entre otros.
La pesca con nasas está regulada por la Consellería del Mar, quien establece diferentes normativas según la especie y las vedas establecidas.

Nasas de pesca: ¿qué son y cómo funcionan?
Las nasas de pesca son una herramienta utilizada para la captura de animales acuáticos, como mariscos y peces, y son muy comunes en la pesca gallega.
Estas redes pasivas tienen forma cilíndrica y se estrechan en forma de embudo invertido, de manera que los animales pueden entrar pero no pueden salir. A continuación, se describen las partes de una nasa de pesca y su funcionamiento.
Partes de una nasa de pesca
Una nasa de pesca consta de varias partes:
- Marco o armazón: Es la estructura de la nasa y puede estar hecha de diversos materiales, como madera o plástico.
- Red o malla: Cubre el marco y retiene a los animales dentro de la nasa.
- Boca o entrada: Es el lugar por el que los animales entran a la nasa. Puede ser una sola abertura o varias.
- Dispositivo retenedor: Retiene a los animales en el interior de la nasa una vez que han entrado, evitando que puedan salir. Puede ser una cuerda, una vara o un dispositivo mecánico más complejo.
- Trampilla o puerta selectiva: Es una puerta que se puede abrir y cerrar para que entren solo los animales de un tamaño determinado y se pueda regular la captura.
- Flotadores y lastres: Los flotadores mantienen la nasa en la superficie del agua, mientras que los lastres la mantienen en el fondo.
Funcionamiento de las nasas de pesca
Las nasas de pesca se colocan en el fondo del mar y se dejan actuar durante un tiempo determinado con cebo en su interior. Las nasas atraen a las especies de animales objetivo, que entran en la nasa atraídos por el cebo y quedan atrapados dentro de ella debido al dispositivo retenedor.

Las nasas pueden quedarse en el mar durante varios días, dependiendo de los objetivos de captura, para luego ser recogidas en un posterior trabajo de pesca.
Una vez en la superficie, los pescadores extraen el contenido de la nasa, desechar los animales no deseados y aprovechar aquellos que son rentables para su venta.
Tipos de nasas de pesca para diferentes especies de marisco
Las nasas de pesca son una técnica muy utilizada para conseguir el marisco gallego, y existen diferentes tipos de nasas según la especie que se quiera capturar.
A continuación, se explicarán los diferentes tipos de nasas de pesca para algunas de las especies más comunes en la pesca gallega:
Nasas de nécora
Las nasas de nécora tienen una forma similar a una caravana, con una rejilla al final que evita que los crustáceos salgan.

Suelen tener una boca cuadrada, y se utilizan para capturar nécoras, cangrejos y bogavantes. Se colocan en fondos de roca y su uso está regulado según las vedas establecidas por la Consellería del Mar.
Nasas de camarón
Las nasas de camarón tienen una forma redonda y se colocan en suelo arenoso. Suelen tener un tamaño pequeño y se utilizan para capturar camarones, gamba roja y cigalas.

El tamaño máximo permitido está regulado según la normativa establecida por la Consellería del Mar.
Nasas de langosta
Las nasas de langosta tienen una forma rectangular, y están elaboradas con varillas de acero o madera revestidas de mallazos de nylon. Se colocan en suelos rocosos y se utilizan para capturar langostas.
Su uso está regulado según las vedas establecidas por la Consellería del Mar y el tamaño máximo permitido se establece según la normativa vigente.
Nasas de centolla
Las nasas de centolla son similares a las de langosta, pero con una forma más redondeada. Se colocan en fondos rocosos, y se utilizan para capturar centollas, nécoras y bogavantes.
Su uso está regulado según las vedas establecidas por la Consellería del Mar, y el tamaño máximo permitido se establece según la normativa vigente.
Regulaciones y limitaciones en el uso de las nasas de pesca

Las nasas de pesca son una técnica empleada en la pesca del marisco gallego. Sin embargo, como en cualquier actividad pesquera, se deben aplicar normativas para garantizar la sostenibilidad de las especies y proteger el ecosistema marino.
A continuación, se expondrán las regulaciones y limitaciones establecidas por la Consellería del Mar respecto al uso de las nasas de pesca.
Normativas según la especie y las vedas establecidas por la Consellería del Mar
La Consellería del Mar es la encargada de establecer las vedas y regulaciones de pesca en el territorio gallego. Para la pesca con nasas, existen regulaciones especiales según la especie que se quiera capturar.
Por ejemplo, en el caso de la nécora, se establecen diferentes tallas mínimas para la captura en función de la zona en la que se pesque.
Además, se establece una cantidad máxima que se puede capturar por día. Todo esto con el fin de mantener la población de nécoras en niveles óptimos.
En el caso de las nasas de centolla, se establecen vedas en ciertos períodos del año para garantizar la reproducción y cría de nuevas generaciones, y así asegurar la sostenibilidad de la especie. Estas vedas también son aplicables a otras especies, como el bogavante o la zamburiña.
Cuotas diarias máximas de captura y desembarco para la pesca de pulpo
Para la pesca del pulpo con nasas, se aplica un sistema de cuotas diarias, lo que quiere decir que cada día se establece una cantidad máxima que se puede capturar y desembarcar.
De esta forma, se controla el número de pulpos que se extraen del mar y se evita el sobreexplotación de la especie. Este sistema de cuotas diarias se establece para todas las nasas de pesca, no solo para las de pulpo.
Control de las nasas de pesca mediante etiquetas con chip RFID integrado
Para evitar la sobrepesca y el uso ilegal de las nasas, se ha incorporado un sistema de etiquetado con chips RFID integrados en cada nasa.
De esta forma, se puede identificar el número de nasas que se encuentran en uso y se puede monitorear si se están aplicando correctamente las vedas y cuotas diarias establecidas.
Este sistema ha sido una herramienta eficaz para la preservación y control de las especies marinas y el ecosistema.